Tiene su origen en las islas del Pacífico Sur. Esta danza presenta la cultura y hábitos de los pueblos polinesios. Los bailes incluyen cuentos sobre la naturaleza, mitología y sucesos de la vida diaria. Se caracteriza por marcados movimientos de cadera, que requieren fuerza y agilidad por parte de la bailarina. Los brazos, manos y el rostro deben ser suaves, armónicos y expresivos; entre las cuales se menciona Oteas, Tamures, Aparimas, Tahitiana, Kahiko, entre otras.

Son comunes los movimientos ondulatorios como también los movimientos rápidos y fuertes de cadera. La vestimenta es de acuerdo con el origen de la danza a desarrollar, ningún tipo de calzado será permitido en esta modalidad, No será permitido acrobacias ni elementos gimnásticos.